viernes, 1 de junio de 2012

Fogón del Salvador: Desastre en Soria

En esta entrada vamos a hablar de una de las grandes decepciones que hemos tenido como Jornaleros, el Fogón del Salvador, situado en la Plaza del Salvador, Soria.

Para ser honrados, vamos a contar primero la parte buena de la experiencia (que la hubo), aunque la parte negativa la oscureció por completo.

Algunos de los Jornaleros decidimos pedir el tradicional cochinillo al horno de leña, el cual no nos decepcionó. La carne estaba tierna y su sabor era muy bueno, a la altura de la gastronomía castellana y de los grandes asadores.


Pero ahora llega la parte mala, y esta la sufrió uno de nuestros Jornaleros, que pidió un solomillo de buey a la brasa.
Nada más le sirvieron su plato, se percató de que algo no iba bien con la carne, y solo tuvo que pegar el primer corte para comprobarlo: la carne estaba cruda. De hecho, nos pareció oír al buey quejarse del tajo. Ante esta desagradable sorpresa, le comentamos nuestra situación al camarero. 
La solución que nos propuso fue digna de un chiringuito de playa: pasar la carne un poco más. Y es que cualquiera con una leve idea de cocina sabe que pasar una segunda vez la carne lo único que consigue es dejarla más seca. Ante nuestra negativa a hacer semejante estropicio, se disculparon y nos dijeron que sacarían un nuevo solomillo.

Hasta aquí, todo más o menos normal. Como buenos Jornaleros sabemos que cuando uno trabaja con carne pueden pasar estas cosas (aunque no deberían). Pero entonces la cosa se torció ya demasiado.
El resto de Jornaleros seguimos degustando nuestro cochinillo, mientras nuestro compañero esperaba por su nuevo plato. El tiempo pasaba y una hora después acabamos nuestra parte, pero el solomillo seguía sin llegar (a pesar de que vimos más de uno y de dos pasar rumbo a otras mesas). Ante esta situación decidimos quejarnos al camarero nuevamente, que acudió a la cocina a buscar nuestro solomillo, pero descubrió con sorpresa que este no había empezado a hacerse.
Cuando nos informo de la situación, decidimos cortar de raíz el problema, y abandonar el circo en el que nos habíamos metido.

Por tanto, solo nos queda decir que este sitio, que se las da de asador tradicional y con pedigrí, debería aprender a tratar a sus clientes y no torearlos de esta manera, porque ir a un restaurante, y salir sin comer, habla a las claras del tipo de establecimiento en el que nos encontramos.

¡Hasta la próxima crítica Jornaleros! (que esperemos sea mejor que esta, cosa no muy difícil)

Rating NVdJ: Pez Negro

No hay comentarios:

Publicar un comentario