Tras varias entradas hablando de temas diversos como curiosidades, recetas, chefs, etc.... hoy volvemos a nuestro orígenes, que son la prueba de restaurantes y productos. Y que mejor manera de hacerlo que con el mejor chocolate que hemos probado nunca. Así, sin más.
Con este inicio tan prometedor nos estamos refiriendo a los fudge elaborados por la cadena inglesa "Fudge Kitchen". Esta empresa cuenta solamente con 8 tiendas en todo el territorio británico, ubicando las mismas en ciudades de gran interés cultural como Oxford, Cambridge, Bath o York.
Su oferta de fudges es realmente amplia, con 20 sabores que van desde el chocolate clásico hasta el chocolate con sal marina, pasando por el toffee y el caramelo.
Nosotros tuvimos la oportunidad de probarlo en su tienda de Cambridge. Vimos desde fuera como estaban preparándolos en unos alambiques de cobre, así como el escaparate lleno de productos con una pinta estupenda. Eso, y el cartel de que daban a probar gratuitamente nos hizo entrar rápidamente en el interior.
Allí, un dependiente nos ofreció un pequeño trocito para que probásemos. Y es en ese preciso momento en el que ya te han ganado. En cuanto notas ese sabor en tu boca, en lo único que piensas es en ir a comprar un trozo de los grandes.
En este caso, nosotros nos decantamos por el de chocolate clásico y por el de chocolate negro con sal marina. Si tengo que decir cual estaba mejor, no podría. Los dos se fundían en la boca lentamente, con una textura indescriptible, empalagosa; y dejando un rastro exquisito tras de si.
Ambos tenían un sabor intenso. Sabor a chocolate de verdad y no lo que venden hoy en día.
Fue una experiencia única y difícil de describir.
El único pero, como no podía ser de otra manera, es el precio. Un trozo cuesta 4,5 libras. Pero que queréis que os diga, el fudge vale cada penique.
En resumen, si vais por alguna de las ciudades en las que tienen tienda, no dejéis de pasaros a probarlos. Sino siempre podéis comprarlos online a través de su web.
Rating NVdJ: Pez azul.
Su oferta de fudges es realmente amplia, con 20 sabores que van desde el chocolate clásico hasta el chocolate con sal marina, pasando por el toffee y el caramelo.
Nosotros tuvimos la oportunidad de probarlo en su tienda de Cambridge. Vimos desde fuera como estaban preparándolos en unos alambiques de cobre, así como el escaparate lleno de productos con una pinta estupenda. Eso, y el cartel de que daban a probar gratuitamente nos hizo entrar rápidamente en el interior.
Allí, un dependiente nos ofreció un pequeño trocito para que probásemos. Y es en ese preciso momento en el que ya te han ganado. En cuanto notas ese sabor en tu boca, en lo único que piensas es en ir a comprar un trozo de los grandes.
En este caso, nosotros nos decantamos por el de chocolate clásico y por el de chocolate negro con sal marina. Si tengo que decir cual estaba mejor, no podría. Los dos se fundían en la boca lentamente, con una textura indescriptible, empalagosa; y dejando un rastro exquisito tras de si.Ambos tenían un sabor intenso. Sabor a chocolate de verdad y no lo que venden hoy en día.
Fue una experiencia única y difícil de describir.
El único pero, como no podía ser de otra manera, es el precio. Un trozo cuesta 4,5 libras. Pero que queréis que os diga, el fudge vale cada penique.
En resumen, si vais por alguna de las ciudades en las que tienen tienda, no dejéis de pasaros a probarlos. Sino siempre podéis comprarlos online a través de su web.
Rating NVdJ: Pez azul.
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