Koldo Miranda: Cocina de autor en Avilés

Hoy tenemos en nuestro bog un restaurante de lo más especial, y es que vamos a hablar de nuestra visita al restaurante Koldo Miranda, situado en la Cruz de Illas, Asturias; y dirigido por el cocinero del mismo nombre.

Este establecimiento, que se ubica en una antigua quintana asturiana rehabilitada; obtuvo una Estrella Michelín en el año 2006, si bien solo la pudo mantenerla durante un año.

Hechas las presentaciones, entremos en materia.

Para comenzar nos sirvieron un pequeño aperitivo cortesía de la casa compuesto de patatas asadas con tres salsas. La verdad que se agradecen estos detalles cuando uno está ojeando la carta y esperando por su plato, sobretodo para no ponerse a devorar el pan.

Hablando del pan, este merece una mención aparte. He de decir que no soy muy de pan (o lo que sea que vendan en la mayoría de "panaderías" hoy en día); pero lo del Koldo Miranda merece la pena. Era una variedad de panes de lo más original: desde pan con orégano hasta pan con chocolate (este último es la perdición de los chocoholics)

Después del snack, tocó degustar los platos que habíamos pedido: secreto ibérico y atún rojo.
El primero os lo definiré con una palabra: espectacular.

La matería prima era excelente; y su prepación lo mismo. La carne se deshacía en la boca como manteca, dejando tras de si un sabor exquisito. He de decir que ha sido de las mejores carnes que hemos probado en nuestra trayectoria como Jornaleros.

En cuanto al pescado, la ración era igual de generosa que la carne; y su sabor, exquisito. El salteado que lo acompañaba era para caerse de la silla de lo rico que estaba

Por último, tocó degustar el postre. Simplemente os diré el nombre "Chocopasión"... sacar vosotros las conclusiones.

La experiencia culinaria fue por tanto de las mejores que hemos tenido. Ahora bien, hubo una parte que nos desencantó, y es el ambiente del restaurante. Era de lo más frío, con todas las mesas vacías salvo la nuestra y otra más, y eso que era un sábado al mediodía.

Comer en un restaurante vacío, en el que da hasta vergüenza hablar, no es muy agradable que digamos.

En cuanto al servicio, nada que destacar. Frío como el ambiente y profesional en todo momento.

En definitiva, un restaurante más que recomendable para todos aquellos que quieran tener una experiencia gastronómica de cierto nivel con una buena relación calidad- precio.

Rating NVdJ: Pez verde

¡Hasta la próxima Jornaleros!